Emprender, si puedes elegir no lo hagas
Ahora estamos en el momento de emprender.
Todos nos los dicen, sobre todo desde países que poco saben de España, pero bueno nos envían las directrices de como debemos hacerlo, y otros nos envían fondos que se distribuyen por entidades de lo más variopintas, y que luego no se sabe bien donde llegan, y lo más importante si generan valor que más tarde se pueda transformar en riqueza.
No, si puedes elegir no emprendas.
Emprender conlleva estar dispuesto a perderlo todo a cambio de muy poco, y te aseguro que el momento de estar cerca de perderlo todo llega, siempre llega.
Emprender significa validar de alguna manera en el mercado una idea, y vivir de ella transformándola en algo real, tangible, en por lo menos un nómina que llevar a casa.
Emprender sin formación es como tirarse sin paracaídas al vacío. Fórmate a conciencia antes de atreverte a iniciar algo, y si no puedes o no tienes acceso a dicha formación, simplemente no emprendas.
Yo no tuve elección, y sigo sin tenerla, y algunos días parece que toco el éxito con las yemas de mis dedos, y otros en cambio es el fin del mundo. La clave es la perseverancia y en esos picos aguantar, trazar la línea media que te dé la viabilidad y serenidad dentro de lo posible.
Me apasiona lo que hago, y eso es lo que me motiva todos los días, para emprender hay que sentir la pasión de lo que vas a hacer, si no la sientes, definitivamente no emprendas.
Por tanto, el emprendimiento es una decisión vital, y si tienes elección ya no lo es, entonces mejor no emprender, ¿no te parece?